Para el desarrollo de los bebés, las rutinas son de vital importancia.
Por ello, se recomienda que los días tengan más o menos los mismos horarios. De este modo, el bebé será capaz de predecir el orden de las actividades y los eventos de las mismas y así fomentar su desarrollo cognitivo.
Una buena rutina de relajación es la siguiente:
1.- Durante todo el baño utilizar música de relajación instrumental (cuidar que no tenga sonidos muy agudos ni variaciones fuertes de volumen).
2.- Platicarle al bebé todo lo que se hace en tonos suaves.
3.- Antes de vestirle, hacerle un masaje relajante (consultar con una terapeuta) utilizando una crema hipoalergénica. Mientras se escucha música relajante y se le platica sobre sus partes del cuerpo con tono suave. Cuidar la temperatura de su cuerpo y cubrir con una manta las partes del cuerpo que no se estén masajeando.
4.- Arropar al bebé y (si sigue despierto) contarle un cuento. Es importante colocar el libro dentro del rango de visión del niño. Señalar las imágenes buscando que sus ojos las enfoquen.
